Se agudiza crisis de Fonatur El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) acarrea pasivos por más de 4 mil 320 millones de pesos. Angel Iturralde Luego de haber fracasado los llamados Centros Integralmente Planeados (CIP) por el gobierno federal en la pasada administración en Playa Espíritu Santo, Sinaloa e Ixtapa-Zihuatanejo, en Guerrero así como recursos adicionales y prestamos canalizados para estos megaproyectos , en 2009 Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) acarrea pasivos por más de 4 mil 320 millones de pesos, duplicando el valor de sus presupuesto anual y no se ven alternativas para palear la problemática. Ante ello el organismo analiza su papel en la "gestión de los servicios municipales. Su nuevo titular Héctor Martín Gómez, ha reconocido que los problemas de Fonatur se deben por la debacle de 2009 y los créditos pedidos para el CIP de Playa Espíritu. Ante la gravedad del asunto la titular de la Sectur, Claudia Ruiz Massieu Salinas, reveló que "se explora nuevas opciones para que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) ayude a consolidar los destinos que no fueron concebidos" como centros integralmente planeados (CIP) por el gobierno federal y se analiza el papel de este organismo en la "gestión de los servicios municipales". Los pasivos de Fonatur actualmente sobrepasan casi al doble su propio presupuesto (96.7 por ciento), ya que sus recursos para 2013 son de 2 mil 41 millones de pesos, mientras que representan 77 por ciento del presupuesto de toda la Secretaría de Turismo, que es de 5 mil 211 millones de pesos. Documentos de la dependencia al 31 de diciembre de 2012, señalan a detalle que sus mayores pasivos provienen de instituciones bancarias, a las cuales adeuda más de 3 mil 975 millones de pesos. Ya recientemente el presidente de la Comisión de Turismo de la Confederación Nacional de Gobernadores, Roberto Borge Angulo, indicó que Fonatur debe ser rescatado debido a sus altos problemas financieros. Sus tres principales acreedores en este rubro son el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), con mil 710 millones de pesos; el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), con mil 28 millones, e Inbursa, la única institución privada, con 872 millones 419 mil pesos. A escala mundial, Fonatur también cuenta con pasivos, ya que al Banco Interamericano de Desarrollo le debe 216 millones 323 mil pesos. A Arrendadora Banobras le adeuda 147 millones 530 mil pesos. Con sus proveedores suma un adeudo de 39 millones 315 mil pesos, entre los cuales se encuentran desde agencias de viajes como Corporate Travel Services, firmas como Ingeniería y Conservación de Obras y hasta gobiernos locales como la Secretaría de Administración y Finanzas de Sinaloa. De estos pasivos con 22 de sus proveedores tiene vencimientos trimestrales y semestrales en 2013, que en total ascienden a 5 millones 314 mil pesos. Algunas de estas compañías son Focus on Services (2 millones 239 mil pesos) y la persona Betanzos Ruiz Jani (818 mil 411), Bobadilla Arellano Lourdes (697 mil 617), Gama Rubio Elsa (330 mil 224) y Soto Soto Verónica (319 mil 408). Fonatur indicó que estos adeudos se pagarán una vez que su gerencia de tesorería cuente con la información de soporte integrada conforme a la ley y con la recepción de la solicitud de pago según la normatividad interna de esta entidad. Otro de los pendientes que tiene Fonatur es la comercialización de inmuebles. Se dio a conocer que para 2012 incumplirá su meta al respecto de 615 millones de pesos. De acuerdo con un informe del organismo turístico, indicó que solamente llegará a una cifra de 517 millones de pesos, es decir, casi 16 por ciento debajo de lo estimado. En 2011 se registró la misma situación de incumplimiento en su meta anual de comercialización, ya que se llegó a un monto de 238.16 millones de pesos, lo que significó un mínimo avance de 24 por ciento de lo presupuestado para los 12 meses. Acciones para revertir la crisis financiera Durante su presentación en el Foro Nacional de Turismo, Héctor Martín Gómez Barranza, director general de Fonatur, puntualizó que en 2009 se adquirió un fuerte préstamo con Banobras por mil 200 millones de pesos para la compra de terrenos del CIP, lo que vino a generar una situación financiera difícil. El funcionario señaló que anualmente dedicarán 380 millones de pesos en intereses creados por la deuda, recursos que pudieran ser utilizados para otras actividades del fondo; "nos duele tener que dedicar varios millones de pesos para solventar la deuda". De acuerdos con datos de Fonatur y la Auditoría Superior de la Federación la deuda de Fonatur asciende, hasta el cierre de 2012, a 4 mil 600 millones de pesos, con lo cual sobrepasaba en casi el doble su presupuesto (96.7 por ciento) y representaba 77 por ciento del total de recursos de la Secretaría de Turismo (Sectur). Héctor Gómez Barraza informó que desde que tomó la riendas del fondo el 1 de diciembre se emprendió un proceso de reestructura de la deuda que ya generó resultados, dado que para este año se logró una reducción de 6 por ciento (280 millones de pesos). De esta forma, los pasivos totales de Fonatur se encuentran en 4 mil 320 millones de pesos, apuntó su director general. Gómez Barraza señaló que con este escenario el fondo está en una situación desarticulada y con problemas financieros. Héctor Gómez Barraza señaló que en los últimos años el fondo dejó de otorgar financiamiento a empresas del sector, a pesar de ser unas de sus funciones principales, por lo cual se abocarán a que esta actividad regrese y se pueda apoyar al sector con recursos. El proyecto fracaso Tras 25 años de no construirse un Centro Integralmente Planeado (CIP) en México, la administración de Felipe Calderón presentó en 2009 un proyecto para Sinaloa, con el nombre de Teacapán, después Playa Espíritu. El proyecto se dio a conocer como uno de los más grandes en el sector turístico, ya que se informó que se tenía contemplado en su proyecto original 40 mil habitaciones, el doble de Cancún, Quintana Roo. La Secretaría de Turismo (Sectur) señaló que la inversión para este CIP en la región del Pacífico requeriría recursos por 12 mil 200 millones de pesos y detonaría recursos privados por 170 mil millones de pesos. Para la instalación de este proyecto, el gobierno federal compró los terrenos al señor Antonio Toledo Corro, ex gobernador de Sinaloa, por 119 millones de dólares. Asimismo, el gobierno federal mencionó que este proyecto sería el primer CIP sustentable, por lo cual se le daría todo el apoyo para darlo a conocer. Tras el cambio en la administración de Sectur, de Rodolfo Elizondo a Gloria Guevara Manzo, se decidió cambiarle el nombre en 2011 a esta obra para hacerla atractiva a los inversionistas y que pudiera ser más fácilmente recordada, de esta forma se decidió ponerle Playa Espíritu. En su momento, el gobernador de Sinaloa argumentó que Playa Espíritu no es un proyecto de aventura, sino un destino garantizado que tiene un fideicomiso con un presupuesto multianual, en el cual ya se tienen garantizados 3 mil 200 millones de pesos. |
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